25 de agosto de 2010
25/8/10
Eduardo Epszteyn: Un aguijón constante para el macrismo porteño
El legislador de Diálogo por Buenos Aires denuncia la falta de control en la construcción y afirma que la causa por el mobiliario urbano es más grave que la de las escuchas.
¿Cómo evalúa la visita de Macri a la Legislatura?
Me parece que se perdió una oportunidad, era un día en el cual todos teníamos mucha expectativa en que viniera a sostener lo que dijo con pruebas y explicaciones. Y todo lo que hizo fue mantenerse contando la misma historia de siempre, sin contestar ninguna de las preguntas que le hicimos.
¿Le cree cuando dice que fue la embajada de Israel la que le recomendó al Fino Palacios para la Policía Metropolitana?
Cuando le pregunté quién se lo había recomendado, no me contestó. Le preguntaron lo mismo Claudio Presman, Raúl Fernández, Gabriela Cerruti, y tampoco quiso contestar. O está mintiendo o está ocultando algo.
¿En qué consiste su denuncia con respecto a la construcción de obras en Villa Urquiza?
En Villa Urquiza y en Villa Pueyrredón venimos denunciando desde hace mucho tiempo una gran cantidad de irregularidades vinculadas con los permisos de obra y lo que después las constructoras hacían. Desde permisos de demolición truchos con firmas falsificadas; distintas construcciones con un mismo número de expediente, en cabeza de una misma constructora; construcciones que estaban autorizadas a ser realizadas como oficinas y que después se comercializaron como vivienda y, así, se consigue que los ambientes sean más chicos o eludir normas de ventilación. Todos temas para mejorar el nivel de rentabilidad de las constructoras, que en general son bastante chicas y bastante malas. Hoy, sobre el boom inmobiliario, hay una caída en la calidad de la construcción.
¿Cuáles son los barrios más afectados?
Lo vemos claramente en Villa Pueyrredón, en Caballito, en Barracas. Hay poca tierra en Buenos Aires y se compran terrenos, como por ejemplo en donde sucedió el derrumbe en Villa Urquiza, en el que sobre un terreno de 8,66 x 50 estaban planteando hacer 10 pisos. El Código de Planeamiento se lo permite, pero los ambientes van a ser siempre muy pequeños.
¿Qué responsabilidad tiene el gobierno porteño en el derrumbe de Villa Urquiza?
Hubo un déficit en el control, porque había una denuncia de la UOCRA, que no denuncia cualquier cosa, denuncia falta de baños, de iluminación y falta de apuntalamiento entre medianeras. Lo hace durante el período de demolición, pero si hay una denuncia por falta de apuntalamiento entre medianeras, el problema no desaparece cuando termina la demolición, porque la medianera queda débil.
El macrismo adujo que en el momento en el que se produjo el derrumbe, legalmente, no se establece que tenga que haber control.
Existe la inspección de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el registro que hace la policía del trabajo y existen los verificadores técnicos. Hay un registro de estos técnicos matriculados que son llamados por sorteo a inspeccionar y se les asignan obras. La primera vez que van, cuando el director técnico de la obra solicita un examen, es porque va a construir lo que se llama la primera losa; es decir, en la etapa de perforación y de demolición prácticamente no hay inspección. Salvo que la AGC, al muestreo, vaya a ese lugar. Ahí creo que hay un déficit, por eso presenté un proyecto de ley para que la inspección sea desde el momento cero. En el caso del derrumbe de Villa Urquiza, el tema es más complicado, porque allí hubo una denuncia.
¿El control es insuficiente?
Lo que pasó en Villa Urquiza fue una tragedia, pero pone en evidencia que hay una falta absoluta de control y regulación en el área de la construcción en momentos en los cuales se está produciendo un boom de la actividad, un crecimiento de la especulación, una baja de calidad y se cometen todo el tiempo irregularidades que están consentidas por el gobierno porteño, en el Ministerio de Desarrollo Urbano y las agencias de control. Cada vez que hay un conflicto entre un vecino y una constructora, el gobierno porteño lauda por la constructora, porque es un gobierno amigo de las empresas constructoras. No en vano Nicolás Caputo, el mejor amigo de Macri, está en la mesa chica de Macri y es un tipo de la industria de la construcción.
¿Hay política pública en relación con este tema?
Está librado al mercado y hay un permanente favorecer a las empresas constructoras sin importar que los barrios vayan perdiendo identidad. Palermo, por ejemplo, se ha transformado en un parque temático. Y también Villa Pueyrredón, que era un barrio tradicional de casas bajas, con pasajes, con una gran calidad ambiental, con árboles y jardines, un barrio atípico con manzanas irregulares. Aprovechando un bache legal, lo transformaron y ahora es como un serrucho, construyeron estructuras de hormigón de pésima calidad, con vista a los jardines de los vecinos, sin respetar los centros de manzana, algo que está prohibido en toda la Ciudad; pero como allí hay manzanas irregulares, no está definido el centro de manzana como tal.
¿Qué otros problemas puede generar la construcción indiscriminada?
Los sistemas de servicios públicos tampoco están preparados. El sistema cloacal en la Ciudad de Buenos Aires está absolutamente desbordado. Esto ocurre y no lo vemos, está colmada la capacidad de saneamiento y hace muchos años que no hay grandes inversiones. Por ejemplo, cuando se hunde el pavimento es porque se rompe una cloaca o un conducto de agua. Esta es la situación que hay abajo del suelo de la Ciudad. El imprevisto tarda muchos años en armarse, pero ocurre en un instante.
¿Qué irregularidades denunció respecto de las licitaciones del mobiliario urbano?
Hay fallos judiciales; yo fui denunciando y preguntándole a Macri y a Rodríguez Larreta, cada vez que venían al recinto, hasta dónde iban a llegar con eso. Lo primero, entregarle la publicidad en la vía pública a un amigo político de él, que es Orly Terranova, a quien presenta como candidato en Mendoza, es impresentable. No es cualquier licitación, le está dando la licitación de control de la publicidad que es lo que se usa en las campañas electorales. Lo segundo, el método. La denuncia de Spinazzola es gravísima: Publicidad Sarmiento, para ganar esa licitación, habría falsificado documentación pública; están procesados por esto. Mi pregunta es por qué no licitan de nuevo. El fallo de Cámara sobre el mobiliario urbano para mí es más grave que el fallo de las escuchas telefónicas.
¿Por qué?
La Cámara del Crimen de la Ciudad le cambia la carátula, le pone administración fraudulenta, le levanta el sobreseimiento a Macri y le cambia el juez, porque no confía en el accionar del juez de primera instrucción que le dio el sobreseimiento.
¿Cuanta plata entra a la Ciudad por el mobiliario urbano?
En este momento no lo sé, porque te niegan constantemente la información. Hace rato que quiero saber quién está hoy a cargo del mobiliario urbano, quién hace el mantenimiento de los refugios de los colectivos. Mandé un pedido de informes y no lo contestan.
Cuando fue secretario de Medio Ambiente de Ibarra hubo cuestionamientos acerca de las licitaciones de basura.
¿Cuál es su versión?
Se hizo todo en tiempo y forma. Lo único que sucedió fue que hubo un error material en la convocatoria a la primera audiencia que se subsanó inmediatamente. Se calcularon mal los días y se había llamado un día antes.
Con respecto a la Comisión Investigadora, ¿cómo evalúa
el accionar del PRO?
Lo del PRO es una estrategia de victimización desde el principio. Antes de integrar la Comisión, estuvieron amenazando con que se iban a retirar para intentar conseguir un miembro más. La oposición fue más que generosa en este tema, empezamos por tres y terminamos dándoles cinco representantes.
Fuente: Redacción Z. Por Karin Miller